Tuesday, March 15, 2005

teléfono 2

Descubrió que se había quedado pegado a la pantalla del móvil, cuando saltó un número. El aparato vibró como si la vida se escapara de su estructura en ese instante. El número parpadeó dos veces en la pantalla y desapareció. 1 Llamada perdida. Decidió acabar con la farsa. Eran las 16:25h y, como cada tarde llegaba la llamada; puntual. Llamó. Un sonido, como de niños correteando y gritando, lo que aparentaba ser ambiente de parque, rumor de aire entre las hojas, en un segundo plano, y más cerca del altavoz del teléfono una respiración agitada, entrecortada, confusa. Un buzón de voz que no pertenecía a nadie, a ninguna voz. Revisó la cobertura. Quizá, pensó, no fuese suficiente. Pero el teléfono de cobertura andaba bien; de carga próximo a morir. Envió un mensaje. Experimentó variantes: Quién ers?, Prdona xo tngo 1 llam tuya y n t cnzco, o Te conozco, sin más. Al final desistió. El teléfono, tan activo aunque fuese por ese breve periodo de tiempo, ahora parecía realmente muerto. Y si fuese alguien en peligro? Sonrió de su propia inocencia. Nadie en peligro cuelga una llamada. Grita desesperado, se enreda en súplicas, se vuelve loco, pero no cuelga el teléfono.

El teléfono destelló nuevamente. Dos veces antes de apagarse .

Monday, March 14, 2005

Seguía consumiéndose el cigarrillo en su dedos, y él mirando la pantalla del móvil. No podía imaginarse quién le estaría gastado la macabra broma de llamarle todos los días dos veces a la misma hora. Miraba el número, 65. ... ... con curiosidad y furia. Nadie contestaba, y era consiente de la causa: él tampoco lo hacía. No era desdén o abandono, simplemente le parecía un gasto prescindible.